Cantamos en un mundo desesperado, cantamos sin remedio;
cantamos para no desaparecer en este viento infinito.
Cantamos porque somos, y porque somos verdad;
cantamos para afirmarnos en esta tierra de incertidumbre.
Cantamos porque estamos llenos de agua, que es torrente cuando cantamos;
cantamos para combatir el miedo.
Cantamos porque estamos habitados por el fuego, cantamos contra el horror;
cantamos para llenar este espacio, para iluminarlo, para ser con él.
Cantamos porque cantar ha sido siempre, y siempre será, oportunidad de estar más cerca.