sábado, 21 de noviembre de 2015

I

Donde el agua negra se cierne sobre la arena,
y la luz claudicó,
y el silencio es un pozo tapado,

Allí te miro,
allí te espero.



miércoles, 4 de noviembre de 2015

miércoles, 28 de octubre de 2015

Ida el agua

Mira el álamo blanco;
ya no se estremece con el paso de tu sombra.


(Libro II de las Ausencias)



lunes, 28 de septiembre de 2015

El futuro

Extraviarse,
adentrarse en la tormenta, más y más, sin intentar comprender el misterio.

Dejar de querer estar ahí.
Descender - como un pez;

cerrar los ojos.

Sé que te voy a volver a ver.


martes, 22 de septiembre de 2015

Dique o desborde

De grandes oleadas, de innumerables catástrofes marinas
se crearon mundos nuevos.

No pienses por un segundo que se me escapa,

yo sigo intacta.

Envuelta en mis corrientes
me hundí sin ahogarme nunca.

Quién sabe adónde te habrán llevado esta vez tus vaivenes,

lo cierto es que la única elección
está entre ser el dique o el desborde.

Gracias a las infinitas mareas
por devolvernos siempre adonde pertenecemos.






lunes, 14 de septiembre de 2015

Desvanecida

Estoy en un tren que no se detiene.
Los árboles pasan, uno tras otro tras otro, como rayos.

Bajaste a la nieve,
a la tundra,
sin lograr verme.

En medio del vendaval invento una despedida.



domingo, 30 de agosto de 2015

La oportunidad

Cantamos en un mundo desesperado, cantamos sin remedio;
cantamos para no desaparecer en este viento infinito.

Cantamos porque somos, y porque somos verdad;
cantamos para afirmarnos en esta tierra de incertidumbre.

Cantamos porque estamos llenos de agua, que es torrente cuando cantamos;
cantamos para combatir el miedo.

Cantamos porque estamos habitados por el fuego, cantamos contra el horror;
cantamos para llenar este espacio, para iluminarlo, para ser con él.

Cantamos porque cantar ha sido siempre, y siempre será, oportunidad de estar más cerca.






martes, 25 de agosto de 2015

Inconcluso

Para hablar del dolor
necesito un espacio vacío,
una esquina olvidada en una habitación
donde sentarme y contemplar la luz blanca que se filtra a través de las hendijas
de una persiana cualquiera.

Para hablar del dolor
necesito el silencio de todas las cosas,
ese hueco que se forma cuando la ausencia se presenta,
insignificándolo todo
tornando a los objetos mudos, vacíos.

Para hablar del dolor
necesito un corazón blando,

un corazón lleno, un corazón lastimado;
atravesado, arrojado, abierto y dispuesto
a caer y ahí quedarse 
hasta que pueda hablar del dolor
para después continuar con la vida.



A la más grande, para siempre.

jueves, 20 de agosto de 2015

Dentro y fuera

Llueve y llueve y yo río,
y celebro

la intensidad de los encuentros,
el desborde;
el encanto y la tristeza.

Somos paisajes llenos de agua por dentro.


This one's for you.
With you know what, and you probably know why.



viernes, 14 de agosto de 2015

Ayudamemoria

Una casa con plantas. La luz cada vez más tenue;
el color del fuego de la estufa en las mañanas de inmenso frío.

El olor a hogar de infancia; las sillitas de madera para siempre.

El mate dulce, el mate único, el mate con cedrón;
las tortas fritas trenzadas,
la justicia de los estofados.

La ropa arreglada; la sala de costura.

Las historias infinitas, simples, entre risas;
la memoria abriéndose paso a través del tiempo.

Así elijo recordarte, pedazo de mí que dejé tan lejos.
en el silencio de nuestras mutuas ausencias.


A la más grande.

domingo, 9 de agosto de 2015

Lo que me dejó Heráclito

En la vertiente
se desnuda el agua
para encontrarse con la roca
y seguir su camino.

Algunas cosas
nacieron para ser corriente.



jueves, 30 de julio de 2015

Sociedad de Fomento

Aún soy esa niña
que se trepa a lo más alto de ese parapeto
y observa, fascinada,
a las personitas bailar
en el frío de una tarde.



A mi abuelo Salvador.
A mi mamá, que también es esa niña.





martes, 14 de julio de 2015

Miré hacia atrás - y seguí camino.

Puede que sea
que el viento se haya llevado todo,
dejándome sólo la certeza
de que una vez fuimos felices.



jueves, 2 de julio de 2015

Finales y comienzos (en 4 tiempos)

I

Temprano
desvistió la tormenta al árbol.

La noche 
es el todo desnudo.


II

En el centro del corazón
la estación de la Sal.


III

Dejarte,
ir hacia ese río 
que nunca seca.


IV

Ya pulsa
hacia arriba
esta nueva hoja.

Bendito seas.

jueves, 14 de mayo de 2015

Sal (II)

La playa parece ser uno de los afrodisíacos más utilizados en las estrategias de venta de todo tipo de paquetes vacacionales; en las novelas (en las malas, principalmente), y en todo tipo de productos culturales malos de los 80's en adelante (no se me viene a la cabeza nada ahora, pero estoy segura de esto).
Sin embargo, ¿es realmente así? ¿Es el mar, la playa,  ese lugar arquetípico donde reside el amor?

En mi experiencia personal, puedo asociar algunos romances a esta geografía.
Pero romance no es amor. Entendámoslo de una vez.

Puedo asociar, sin embargo, otras felicidades: ver a mi abuela con sus más de 80 años acercarse al mar después de varios años, pasito a pasito, hace no mucho. El viaje de egresados con mis compañeros de la secundaria, una de las vacaciones más extrañas (por lo normales) y felices de mi vida; jugar a la pelota-paleta con una gran amiga que perdí, jugar hasta literalmente romper las pelotas. Cosas así.

Sin embargo, en mi experiencia, la mayoría de esa infinitud de las playas y sus mares desbordados de horizonte me remiten a grandes soledades o grandes amarguras: el hastío y el frío de un día de abril, la traición de un amor que cuidé tanto, y que fue mentira, al final; la pérdida de alguien querido. La soledad.
Si tengo que pensarme de alguna manera ante ese paisaje, es personificando al monje del cuadro de Friedrich. ¿Lo ubican? Algo como eso entonces.

Vivo en una zona de playa, y  a pesar de ser la envidia de muchos de mis amigos, casi no voy. ¿Por qué? Si lo tengo que interpretar, creo que es porque -simplemente- la playa me pone demasiado triste.

Supongo que, así como una vez entendí que las personas son lugares - los lugares también pueden ser personas.

¿Podré algún día volver a vivir en una zona de playa, sin estar tan triste? ¿Podré volver a ser feliz en la playa? Eso espero. El mar me gusta tanto, pero tanto, que esperaré con ansias ese momento. Mientras tanto, en la medida en que siga acá, tal vez siga siendo como el monje en el cuadro de Friedrich. Pero - eso sí- siempre mirando al horizonte, a ver qué trae para mí.







domingo, 3 de mayo de 2015

Nunca otra

La distancia,
las pérdidas irreparables,
los grandes errores,
el inmenso dolor que provoca vivir;

La soledad, la desesperación,
el desamor,
el abandono;

Los largos silencios,
la falta de sentido,
la amargura de los fracasos;

La carencia,
el hastío de la rutina,
el aburrimiento;

La falta de esperanza,
el derrumbe de los sueños por los que tanto luchamos;

El corazón roto,
la estupidez,
la ignorancia,
la tristeza infinita;

No harán nunca
que yo quiera cambiar esta vida mía,
que vivo y que me he ganado,
por ninguna otra.


jueves, 19 de marzo de 2015

Una vida maravillosa

Cuando me enamoré por última vez, pensé que eso era todo.Tendría una vida maravillosa, porque ya estaba acompañada de la persona indicada. Ningún desafío sería insuperable, porque estábamos juntos. Al fin mi corazón descansaba sobre algo seguro.
 En el proceso de cuidar ese amor, de atesorarlo, y de no perderlo, sin embargo, algo esencial se lastimó. Es extraño lo que sucede a veces, por querer ser dos dejás de ser uno, y al final no sos ni uno ni dos, quedás como varado haciendo equilibrio sobre la cuerda floja, como un malabarista, en una posición muy frágil entre vos y el otro, y los dos. Finalmente, esa herida se ensanchó hasta ser demasiado evidente, demasiado sangrante y purulenta para ignorarla. Entonces, esa vida maravillosa que tendría en algún momento, que igualmente no estaba teniendo; llamémosle ese proyecto de vida maravillosa, se fue al tacho.
Pasada una serie de procesos sumamente dolorosos, para empezar asumir que el otro no estaba acá desde mucho tiempo antes de que todo estallara, asumir la responsabilidad del deterioro y también asumir que no todo fue mi culpa, fue y es duro - todos los días. Más duro, más triste y más desgarrador, es esto: él simplemente no te quiere.
El fin del amor es una idea tan abstracta y tan desoladora, que creo que al menos yo simplemente voy a dejar que el tiempo haga ese trabajo por mí.

Ahora, volviendo al principio: tal vez el sueño, el deseo, de tener una vida maravillosa sí es algo vivo. Si no, ¿qué tiene sentido en esta vida? Tal vez el error es pensar que la maravillosidad en tu vida va a pasar necesariamente por estar con un otro, que en definitiva puede tener otros planes, y está en su derecho. La pregunta es: ¿cuál es tu idea de tu vida maravillosa?

Recalcular, parece que es algo que no compete sólo al GPS. Estos días me miré de verdad, y me di cuenta de que quiero esa vida que me prometí tener - más que nada y más que nunca. Incluso más que tu amor, ¿sabés? Y lo voy a lograr, por mi cuenta.









domingo, 15 de marzo de 2015

Yo no soy una sirena

Me encanta el agua, siempre fue así. 
Cuando era chica fantaseaba (qué niña no) con ser una sirena. Una vez, en un viaje de pesca que hicimos con mi familia, accidentalmente me caí al agua. Tenía unos 8 años, hacía frío. En esa oscuridad y en esa profundidad y en esa incertidumbre, sentí que estaba donde tenía que estar. Me sentí cómoda, abrazada por el frío del agua, envuelta en la ropa y la corriente. "Esta es mi casa", pensé, "acá pertenezco". Pero en realidad, me estaba ahogando. Dos brazos fuertes me jalaron de esa profundidad. Así comprobé que no, al final no era una sirena.

Las sirenas son seres mitológicos muy antiguos, mitad doncella, mitad pez. Aparentemente, su misión en la vida es engañar a los navegantes con su belleza y la dulzura de su canto, para hundirlos en las profundidades del mar. Nunca muestran su cola, su verdadera y completa naturaleza.

Con el tiempo y las cosas, comprobé también, que no sólo no soy una sirena, sino que no quiero serlo. Y - qué bueno que no lo soy.

"Si en pez acabase lo que es una hermosa mujer por encima,
¿aguantaríais la risa al verlo, camaradas?"

Horacio - Siglo I A.C.





viernes, 13 de marzo de 2015

Mejor ni lo intentes

Tanto tiempo pasé
en la quietud de una soledad acompañada
sin darme cuenta, o apenas vislumbrando
que amar,
como vivir,
¡como la música!
demanda 
- simplemente -
una entrega total.

Si no estás dispuesto
mejor ni lo intentes
 (amar, vivir o cantar. Al fin de cuentas, es todo lo mismo).




jueves, 26 de febrero de 2015

Bajo el mismo cielo

Los que nos aman y lo demuestran, los que nos aman pero nos traicionan a pesar de que nos aman, los que no nos aman, los que nos odian, los que nos desprecian;
los que nos aman pero en realidad no, los que nos aman por conveniencia;
los que nos envidian, los que quieren ser como vos (sí, como vos, como si eso fuera siempre hermoso o una aventura o grato);
los que nos desean el bien, los que desean que nos rompamos una pierna, literalmente;
Los que nos quitan, los que nos dan de más, los que queremos a pesar de sus errores, las personas en quienes confiamos;
los que perdimos, los que perderemos y los que nos perdieron;
los que nos trataron injustamente, queriendo o sin querer; los que nos sobrevaloraron de alguna manera;
aquéllos que siempre estarán, aunque no estén cerca o físicamente; aquéllos que ven en y a través nuestro y realmente nos ven más allá del ego - el suyo y el nuestro;
los que nos soportan, los que nos consideran simplemente insoportables;
todos los que creen en nosotros, todos los que no nos creen;
las personas a quienes lastimamos, las personas a quienes valoramos, las personas que están ahí, clavadas en nuestro corazón, sin importar qué;
Todos, todos ellos, estuvieron, están y estarán, junto a nosotros, bajo el mismo cielo;
alguna vez miraremos las estrellas y pensaremos en ellos, algún día moriremos y los recordaremos con nuestro último suspiro;
Mientras tanto, todos - juntos o separados - vivamos lo que nos tocó vivir.



viernes, 13 de febrero de 2015

La primera vez

Creo que no importa
finalmente,
si aprendo a volar o me estrello;
cada vez que el amor me encuentre
voy a arrojarme de esa cornisa
como la primera vez.